Fernando Alonso ha hecho balance del año en una entrevista a Autosport y ya podemos conocer cómo se sigue sintiendo el asturiano. El orgullo de llevar el mono rojo es su mayor satisfacción.
"Desde que soy piloto Ferrari, cada mañana, cuando me levanto, lo hago con una sonrisa. Me miro en el espejo y sonrío, soy parte de este equipo", declaró el asturiano.
Poco importa que el año no acabara como esperaban al comienzo, pero viendo el transcurrir del año su alegría está justificada. Alonso ha empezado a vivir Ferrari como una religión más que como una forma de entender un equipo. "Ferrari es una religión, un modo de vida, un honor", confesó el bicampeón.
"Creo que he encontrado en este equipo los valores que yo mismo tengo -la determinación, la profesionalidad, un equipo muy feliz-", agrega el campeón.
Las críticas no son algo que incomoden al piloto asturiano, ya que nunca las ha hecho caso ni han condicionado su carrera. "Supongo que es parte del deporte y del éxito en la vida. Leí el otro día que los jugadores de baloncesto Kobe Bryant y Lebron James son los dos hombres con menor popularidad de los Estados Unidos, y eso quiere decir muchas cosas", comenta el campeón.
"Cuando haces algo bien y encima tienes éxito, por cualquier razón, a la gente no le gusta. Sin embargo, cuando terminas el 18 en cada carrera entonces eres... ¡un chaval majo! Por eso yo espero seguir siendo malo en el futuro", bromea el piloto español.
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